Pastoral Familiar

La familia ha sido y es espacio de comunión, fuente de valores humanos y cívicos, hogar en el que la vida humana nace y se acoge generosa y responsablemente. “Llamada a ser “escuela de la fe”. (D.A 302). La familia, “patrimonio de la humanidad” (D.A Pág. 265).

¿Qué es la Pastoral Familiar?

La Pastoral Familiar es “la acción evangelizadora que realiza la Iglesia, orientada por sus pastores, en la familia y con la familia como conjunto, acompañándola en todas las etapas y situaciones de su camino”. Lo esencial de la Pastoral Familiar es la vida eclesial del matrimonio y la familia. 

No se centra en el momento de contraer matrimonio, sino que quiere acompañar a la familia en el crecimiento en el amor. El “sujeto principal” de la pastoral familiar es la misma familia, empezando por los esposos. 

¿Para qué es la Pastoral Familiar?

  • Para que LA FAMILIA REFLEJE LA SANTISIMA TRINIDAD: Dios que es Trino, habla y actúa en plural, en comunión con el Hijo y el Espíritu Santo y esta Familia divina crea una familia terrenal. Crean al hombre motivados por el AMOR. Cfr. Gn. 1,26.
  • Para cumplir con el Modelo de la Creación: Y… si la creación se dio por amor, debe seguir y consumarse en amor, un amor que trasciende, un amor que es el mismo espíritu de Dios, y debe estar presente tanto en la Unión como en la Procreación.
  • La formación de comunidad de personas. La familia, tiene la misión de hacerse cada vez más lo que es, es decir, comunidad de vida y amor (FC N°17).
  • El servicio a la vida. Esta función se cumple tanto en la transmisión de la vida como en la obra educativa y en un servicio múltiple a la vida (adopción y acogimiento; asistencia  a los ancianos, enfermos, minusválidos, etc.  
  • La participación en desarrollo a la sociedad. La familia, en cuanto “célula primaria y vital de la sociedad” (AA 11), está llamada a ser escuela de socialidad, lugar e instrumento de humanización y de responsabilización de la sociedad. (FC N°43).
  • La participación en la vida y misión de la Iglesia: La familia, lo mismo que es célula de la sociedad, es también célula de la comunidad cristiana, hasta el punto de poder llamarse  “iglesia doméstica” (LG N°11).
  • Para la promoción de la dignidad del matrimonio y la familia (cfr. GS, 47-52). 
  • Para que el matrimonio como comunidad de vida y de amor, sea el AMOR  el centro de la familia, mostrando al mismo tiempo la verdad de ese amor frente a las diversas formas de reduccionismo, presentes en la cultura contemporánea. (cfr. GS, 48)